¿Qué es un mantra?
En la práctica de yoga y la meditación es habitual el uso del mantra, de hecho, casi todo el mundo asocia la meditación con el sonido del mantra OM. Pero igual te has preguntado alguna vez por qué se cantan o recitan mantras en la práctica.
Aquí te lo vamos a explicar a detalle.
El mantra es una palabra sánscrita que tiene como objetivo relajar e inducir a un estado de meditación en quien lo canta o escucha. La palabra está conformada por dos expresiones: “mans”, que significa “mente”, y “tra”, que expresa “liberación”.
Los mantras pueden poseer, o no, un significado literal. Pero no son afirmaciones ni oraciones. El poder de los mantras reside en la vibración que producen, que consigue sintonizar cuerpo, mente y espíritu. Estas vibraciones, la propia pronunciación del sánscrito y el ritmo y repetición producen numerosos beneficios a nivel físico y mental, al ralentizar el sistema nervioso y calmar la mente.
Beneficios de cantar mantras
Cuando cantas o recitas un mantra, no hay espacio para los pensamientos negativos o repetitivos. Y, al liberarnos de ellos, se reduce el estrés, recuperando energía y llevándonos a estados superiores de consciencia. Sus principales beneficios son:
- Aumentan la energía.
- Reduce el estrés y la ansiedad.
- Conectan con el momento presente.
Cada mantra proviene de su tradición y sistema espiritual, desde el hinduismo al cristianismo, y están conectados con la deidad asociada o qué representan. Al cantarlos nos conectamos con su poder sanador y sintonizamos con la frecuencia de la energía universal.
Meditación: enfoca la mente
La repetición de un mantra puede ayudarte a centrar la mente. “Nuestra mente es inquieta y rebelde por naturaleza, por eso un mantra puede ser de gran ayuda para trabajar la atención plena”. Puedes recitar el mantra en voz baja, alta o mentalmente, pero siempre con consciencia, escuchando y sintiendo la vibración que genera.
Tradicionalmente, la técnica que se utiliza en la recitación de mantras se llama Japa, que quiere decir repetición: según la tradición hindú, los mantras deben repetirse 108 veces. Para ello se usa un japa mala, el rosario de cuentas que nos conecta con el número sagrado 108 (según la tradición védica, el número que nos alinea con la energía del Universo).
Es ideal coordinar el mantra con la respiración y practicarlo en un lugar tranquilo, con una buena postura, sentada con la espalda recta, en un cojín de meditación o una silla. Esto último es importante: para cualquier tipo de meditación, con o sin mantra, necesitamos mantener la columna erguida para que pueda haber un buen flujo de la energía y así recibir todos los beneficios de la práctica. Las asanas nos ayudan a preparar el cuerpo para una buena meditación, con menos molestias que nos puedan distraer en la posición sentada, tanto en silla como en el suelo, con las piernas cruzadas o en loto.
El uso del mantra
Hoy en día, existe una gran variedad de usos del mantra, no sólo en su recitación o su canto tradicional, sino también en forma de canciones melódicas, de diversos estilos y con gran variedad de instrumentos.
Es la práctica a través de la cual podemos drenar nuestras emociones y purificar nuestra mente, a la vez que nos facilita estados de dicha y mucha liberación.