Si el estrés causa que estés ansioso, tenso y preocupado, considera practicar meditación. Dedicar aunque solo sea unos minutos a la meditación puede ayudar a recuperar tu calma y paz interior.
Cualquier persona puede meditar. Es una actividad simple y económica, que no requiere ningún equipo especial.
Puedes practicar la meditación dondequiera que estés; si das un paseo, en el autobús, cuando esperas en el consultorio del médico, o incluso en medio de una difícil reunión de negocios.
Meditación y bienestar físico y emocional
Cuando meditas, puedes despejar la sobrecarga de información que se acumula todos los días y contribuye a tu estrés.
Los beneficios emocionales y físicos de la meditación incluyen:
- Tener una nueva perspectiva de las situaciones estresantes
- Adquirir habilidades para controlar el estrés
- Aumentar la autoconciencia
- Enfocarse en el presente
- Reducir las emociones negativas
- Aumentar la imaginación y la creatividad
- Aumentar la paciencia y la tolerancia
- Bajar la frecuencia cardíaca
- Bajar la presión arterial en reposo
- Mejorar la calidad del sueño