Las que tienen piel grasa o sufren de acné saben los efectos que tiene en su piel una excesiva producción de sebo, lo cual acentúa la aparición de impurezas, como granitos, espinillas, barros, etc. El siguiente exfoliante casero une las magníficas propiedades limpiadoras, antibacterianas y antioxidantes de la miel y el limón, una combinación ideal para acabar con todas las células muertas, reducir las imperfecciones e incluso evitar las típicas marchas o manchas de acné que pueden quedar en la piel.
Para elaborarlo vas a necesitar los siguientes ingredientes:
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 cucharada de miel
- zumo de 1 limón
Procedimiento
- En un recipiente, agrega el azúcar y la miel y, con la ayuda de una cuchara, remueve hasta conseguir una pasta espesa bien integrada.
- A continuación, exprime el limón para obtener su zumo y añade este a la mezcla anterior.
- Cuando esté listo el exfoliante, ve aplicándolo sobre la piel del rostro limpia mediante movimientos circulares, evitando extenderlo por la zona del contorno de ojos.
- Deja que actúe durante unos 5 o 10 minutos y retira con abundante agua tibia o fría.
- Es importante que cuando te lo apliques, no expongas la piel al sol, ya que el limón podría ocasionar la aparición de manchas.