La gestión de proyectos es una disciplina que busca la máxima eficiencia a la hora de desarrollar ideas y resolver necesidades.
Una de las claves del éxito es conseguir ser eficiente y evitar problemas, de forma que el esfuerzo se centre en la excelencia de la gestión y no en la resolución de crisis –no planificadas-.
Los mantras
Según la RAE
Mantra se define como:
(Del sánscr. mantra, literalmente, ‘pensamiento’).
En el hinduismo y en el budismo, sílabas, palabras o frases sagradas, generalmente en sánscrito, que se recitan durante el culto para invocar a la divinidad o como apoyo de la meditación.
Para conseguir desarrollar correctamente un proyecto, hay que hacer muchas cosas, y bien, pero en general, tenemos que tener en cuenta las bases de gestión que no debemos olvidar nunca, es lo que me gusta llamar: los tres mantras de la gestión de proyectos.
Y tenemos que repetirlos constantemente:
1 No se ejecuta nada sin estar planificado.
2 El plan del proyecto debe estar actualizado y no se cambia nada sin estar aprobado.
3 No se aprueba ningún cambio que no se haya propuesto formalmente.
Algunas puntualizaciones
Estas bases se deben cumplir y respetar, pero tampoco hay que olvidar que los métodos, sistemas y umbrales de control que se definan, deben estar dimensionados dependiendo de la complejidad del proyecto y del nivel de control requerido.
De forma que no pierda de vista que el esfuerzo por el desarrollo sea siempre menor que los resultados obtenidos, es decir: