MANTRAS PODEROSOS PARA PADRES E HIJOS EN AÑO NUEVO

MANTRAS PODEROSOS PARA PADRES E HIJOS EN AÑO NUEVO

Los mantras son mensajes o frases que se dicen y repiten para alterar la conciencia, centrando los pensamientos y emociones en palabras positivas. Los mantras contribuyen para canalizar las emociones de una manera más satisfactoria.

El nuevo año siempre nos deja emociones contradictorias. Por un lado la nostalgia de dejar atrás lo que hemos vivido durante los doce meses anteriores y, por otro lado, la ilusión de afrontar 365 nuevos días llenos de sorpresas y retos. Para empezar con buen pie, motivación y esperanza el nuevo año y que solo nos depare cosas buenas, te proponemos recitar en voz alta estos mantras de Año Nuevo junto a tus hijos. ¡Son MUY poderosos!

Si es la primera vez que en tu familia vais a utilizar mantras de Fin de Año, no te preocupes, son frases muy simples y lo único que tendréis que hacer es repetirlas a modo de oración, es muy sencillo, solo hay que hacerlo desde el corazón. Respirad profundo y empezad antes de que el reloj marque las 12 de la noche.

1. Confío en que el siguiente año será un nuevo comienzo para todos

Como padres, no es fácil hablarles a nuestros hijos sobre el cierre de ciclos, tendemos a pintar su mundo de un modo fantasioso donde no existen los problemas y las preocupaciones, un mundo que, para ser sinceros, no se corresponde con la realidad.

Está claro que no vamos a romper sus ilusiones, pero enseñarles a soltar es esencial para que puedan enfrentar la vida por sí solos. Se vale recordar lo bonito del año, pero también lo malo. Todo aquello que nos hizo llorar, reír y lo que despertó nuestra ira. Nada es eterno y está bien que los pequeños empiecen a entenderlo.

2. Todo es posible, creo en mí y en ti, lo vamos a lograr

No hay nada más gratificante que saber que no estás solo. Los hijos necesitan que sus padres les demuestren que no importa lo que pase porque van a creer y a confiar en ellos siempre. Despedir el año y recibir uno nuevo es sinónimo de anticipación, de esperanza, de experimentar esa sensación que te llena de optimismo.

El final del año es el momento idóneo para que nuestros sueños recuperen el protagonismo y para tener presente que los niños y nosotros somos un equipo remando en la misma dirección. La unión familiar, ¡esa es la mejor motivación para hacer frente a 365 nuevos días con fortaleza!.

3. Sin cambios no hay mariposas y este nuevo año es un escalón que vamos a subir juntos

Los desafíos son parte del proceso a la hora de alcanzar el éxito. Una de las lecciones más bonitas que podemos darles a nuestros hijos, es demostrarles que la vida es un constante cambio y que despedirse de un año sólo es el inicio de mil oportunidades para aprender y crecer. El nuevo año los prepara para establecer metas, no importa si son pequeñas o grandes, lo importante es que empiecen a adquirir el hábito y trabajen en ello durante los próximos meses. No están solos y a los padres no les cuesta nada decirles: 'Y bien, ¿con cuál vas a empezar?'.

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