Sentado en un lugar silencioso y cómodo, cerrá los ojos y registrá el fluir de tu respiración.
A continuación, imaginá una burbuja gigante de color dorado, una burbuja llena de magia que convierte todo lo que hay dentro de ella en felicidad. Comenzá a llenarla con personas amigas y familiares e imaginá que cada vez que ingresa a la burbuja, su corazón se llena de felicidad.
Agrandá cada vez más la burbuja, permití ingresar a quién te ofendió y transmutá la emoción negativa en felicidad y amor.
Ahora, la burbuja comienza a crecer, es cada vez más grande. Colocá tu ciudad dentro de ella, luego tu país, y por último, el planeta. Imaginá y tratá de percibir la alegría vibrando en todo el planeta al unísono.